En una licuadora, combine la sandía y el agua. Licue y presione rápidamente, hasta que solo la sandía se haya desintegrado; esto debería tomar unos 60 segundos.
Vierta la mezcla a través de un colador de malla fina en un tazón grande para quitar las semillas.
Regresa el jugo de sandía colado a la licuadora y agrega la leche condensada. Licue hasta que quede suave. Vierte la mezcla en los moldes.
Si usas vasos, deberás insertar palitos de helado de madera. Congele durante aproximadamente 4 horas o hasta que esté firme.